La Economia Popular es un conjunto de nuevos paradigmas de
organización social y económica de las comunidades que se viene trabajando en
respuesta al capitalismo feroz de origen financiero. El concepto formal de
Economía Popular nos brinda algunas pistas más de la distinción entre estos dos
modelos.
“la Otra
Economía, sea que la propongamos discursivamente o a través de nuestras
prácticas, debe ser social, porque
no sólo debe producir y distribuir bienes y servicios materiales sino también
generar y posibilitar otras relaciones sociales, otras relaciones con la
naturaleza, otros modos de reproducción, otras opciones de vida en sociedad
diversas del paradigma del capitalismo posesivo individualista. Como
consecuencia, tampoco tenemos como indicador de desarrollo el crecimiento
económico medido por el Producto Nacional Neto anual ni presuponemos que cuánto
más se produzca mejor (maximización). Porque el famoso derrame por arte del
mercado ha mostrado ser, antes bien, un proceso de concentración en pocas manos
de la riqueza, como medio para la explotación o simplemente la exclusión de los
trabajadores. Y porque el crecimiento industrial capitalista y
estatal-socialista ha mostrado que su lógica inmanente de la ilimitación ha
llevado a trasponer umbrales que generan desequilibrios ecológicos posiblemente
ya irreversibles.” (La Economía
social y solidaria como estrategia de desarrollo en el contexto de la
integración regional latinoamericana - José
Luis Coraggio)
Para
los militantes sociales la Economia Popular se ha transformado en una
herramienta fundamental para trabajar como modelo alternativo, o más bien, como
el modelo que reemplazará al capitalismo feroz, el neoliberalismo. Pero ¿que representa para los movimientos
sociales la Economía Popular? En la cruda realidad de lucha diaria por incluir
a los compañeros a la economía formal nos topamos con nuevos patrones de comportamiento
o más bien, con patrones de socialización diferentes a los que plantea el
capitalismo globalizador, estos son los del trabajo solidario, el trabajo
contextualizado en el ambiente local, el valor de lo colectivo, el consumo
responsable, el precio justo, la equitativa repartición de la ganancia, la
autogestión. Estas formas de
organización terminan por modificar el funcionamiento de las comunidades,
puesto que son otros los valores que se ponderan, que en términos simplificados
significa “otros valores echan a andar el mundo”. La persona que convive
diariamente en un ambiente de trabajo donde se premia el esfuerzo colectivo, el
trabajo en equipo, que debe mantener la armonía social a través del debate sin
entrar en violencia, que no compite con el otro sino que trabaja mancomunadamente,
que no trabaja para otro (opresión) sino para el conjunto y para sí mismo
(autogestión) modifica su manera de actuar, se resocializa conformando una
nueva comunidad.
“La socialización es un proceso por el cual el individuo
acoge los elementos socioculturales de su ambiente y los integra a su
personalidad para adaptarse en la sociedad. También, es la asunción o toma de
conciencia de la estructura social en la que un individuo nace, y aprende a
diferenciar lo aceptable (positivo) de lo inaceptable (negativo) en su
comportamiento que se le llama socialización.”
Nuestra sociedad está formada para vivir en un mundo globalizado y
capitalista, todo aquel que no esté apto, es excluido del sistema, los
excluidos “no son LA GENTE”, son los otros. Los Otros, somos nosotros, aquí
florece la Economía Popular, este es nuestro valle fértil. La organización del
trabajo y la dignidad que brinda la accesibilidad a los derechos funcionan como
agentes de socialización; la cooperativa, la cuadrilla de trabajo o la fabrica
recuperada hoy socializan cientos de familias argentinas, donde miles de niños
no solo crecen mirando a sus padres trabajar para lograr el pan diario, sino
que no sufren la violencia familiar generada por la frustración del desempleo o
la opresión laboral. La nueva familia obrera socializa en su seno la
autogestión, la dignidad, el trabajo colectivo y el consenso como valores de
organización.
Por todo esto arriesgamos en el título
del artículo que la Economia Popular es una vía de construcción de la tan anhelada
sociedad justa y solidaria, una vía al socialismo prometido, y decimos
construcción porque requiere el trabajo de todos los compañeros, no estamos
marcados por un destino fatal, somos los obreros de nuestro hogar,
autogestionamos nuestra comunidad. La Economía Popular será nuestra herramienta
para lograr el socialismo si decidimos colectivamente iniciar la construcción.
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